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sexta-feira, 30 de agosto de 2013

Cartas a mi otro yo-Capitulo 1

Fernando despierta, con los ojos aun sonolientos, y un vaso de cristal en la mesa que le dice que la noche fue larga, una vez mas. Pero no entregada a la bebida ni a los placeres mundanos. Fernando no toma.Talvez influenciado por su padre, que apreciaba cualquier sumo de frutas y hasta vegetales, pero que no soportaba el olor del alcool, tornandolo en el unico hombre que Fernando conocia que no tomaba, pero que pasaba las noches pintando en su atelier, en la Calle Ciudad de Cardiff, en en barrio lisboeta de los Anjos.
Fernando se acordaba del olor, de los colores, de las inumeras conversaciones que su padre mantenia con los hombres que le visitaban, algunos a comprarle cuadros, otros simplemente por el placer de la conversacion, de la luz que venia del atelier cuando el sol le daba al medio-dia, y principalmente del pequeno estuche de oleos y pinceles que le habian regalado cuando cumplió ocho años, marcando asi el paso de la infancia a una edad onde supuestamente ya sabia lo que queria hacer de su vida, o por lo menos con los oleos en la mano, conseguiria decidisrse mas facilmente por su vocacion, hasta entonces dudosa.
Mientras su progenitor se volteaba hacia una tela de grandes dimensiones y colores vivos, la musica de fondo sonaba " Summer Wind" de Frank Sinatra, seguido despues de Ella fitzgerald, ya que su padre era un grand admirador de voces que le tocaban el alma, y que segun el " lo transportaban a un otro mundo, a una otra realidad.".Realidades distintas era lo que pintaba el padre de Fernando, hasta altas horas de la madrugada, ya mucho despues de la luz del sol haber dejado de ser, y por la ventana entraren los primeros rayos de luna...Pintaba un mundo nuevo decia el, en sus cuadros.Nunca fuera un pintor muy conocido del mercado internacional del Arte, ni de los circuitos nacionales, aunque un amigo de infancia lo representó varias veces en exposiciones hechas en un Hotel en el centro de Lisboa,en una pequeña Galeria donde se reunia la nata de la sociedad portuguesa, junto con los pseudo-intelectuales que decian seren el exponente maximo de los entendidos en Portugal.Auqnue siempre se haya defendido bien, el padre de Fernando nunca quiso dar el salto maior que las piernas, haberse aventurado fuera de sus fronteras. Decia el que sus cuadros nunca serian compreendidos por alguien que no hablaba el mismo idioma, aunque siempre tuvo la curiosidad de que un Ingles cualqueira los mirara y se dispusiera a dar su opinion.

Pero eso fue antes.

Antes que su padre haber sido " invitado" a abandonar su atelier, y con ello su mundo, por culpa de un individuo que vivia en el sotano esquierdo, un hombre alto, de ascendencia africana siempre vestido de modo impecable, a veces se encontraban en atrio del edificio y se cumprimentaban con un "Hola", mirandolo como despues desaparecia escalera abajo, siempre metido dentro de su traje oscuro.
Hasta que un dia lo vio salir escoltado por dos agentes de la Policia hasta el coche donde despues desapareceria avenida abajo, dejando el padre de Fernando confundido delante de tal escena. Solo unos dias mas tarde compreendió el porque: el " Ministro" como llamaban al negro, habia engañado en varios miles de euros el dueño del edificio, estando ahora el mismo en manos del Ministerio Publico, donde investigacion atras de investigacion se termino por perder dentro de un cualquier cajon dentro de una cualquiera comiseria de Lisboa.

Pero eso fue hace mucho.

Fernando mira el reloj y lentamente intenta despertarse. El suelo frio contrasta con el calor que se desplega de su cuerpo causandole un escalofrio.Tratando de recomponerse intenta poner en orden las imagenes del dia anterior, que le pueblan la mente.."- Cuadros, tintas,telas...una mujer.Quien era?" No se acuerda, como siempre. Apenas un sonido, un sonido en los oidos que le penetra la mente y lo hace olvidar...pero olvidar el que? Decide no dar mas atencion al sucedido, y se pone a trabajar. La luz del sol entra ahora mas fuertemente por la unica ventana donde habia establecido su espacio,su mundo. Era un edificio singular aquel.Desde que hace siete años decidió marcharse de Lisboa y establecerse en los Países Bajos, encontro ese edificio y se sintió atraido por la privacidad que emanaba de la construccion, hecha en el siglo XVII, y donde antes habia sido una destileria, era ahora un conjunto de dos pisos, repartido por una area en comun, y donde escaleras se intercalaban como en un laberinto.Se acordaba un poco del famoso " Bateau-Lavoir", conjunto de ateliers famosos en finales del siglo XIX., por los grandes artistas que por alli pasaron, entre ellos Modigliani, Apollinaire, Juan Gris y probablemente el mas famoso de todos, Pablo Picasso, que allí mismo pintó las " Meninas de Avignon", en 1907, tornandolo un ícono del arte moderna. Talvez por ellos Fernando se haya enamorado por el edificio, sin embargo el hecho de saber que tendría solo un vecino con quien compartir la escalera haya sido un hecho determinante a la hora de quedarse allí.
La entrada se hacia por una larga escalera hasta el segundo piso, atravesando por completo la casa del vecino, un tipo curioso proveniente de las antiguas colonias holandesas, y cuyo trabajo era hacer parte del idealismo de los turistas, trabajando en una de las muchas "coffe shops" esparcidas por la ciudad, pero que tenia como pasion el ballet clasico, y siendo fervoroso conocedor de la obra de Rudolf Nureyev, no era raro verle practicar su ritual por la mañana, al sonido de " Song of a Wayfarer"...Fernando estaba ya acostumbrado, en el fondo hasta le parecia divertido y se preguntaba si la inclinacion sexual del individuo seria la misma que la suya, no obstante los fuertes indicios reveladores del contrario.
El hecho de seren los unicos que vivian en el edificio le hacia sentir a Fernando que era el sitio ideal para pintar, ya que aunque compartian sonidos y comentarios cuando se cruzaban, (ya que las paredes eran tan finas que se ponia escuchar del otro lado)  era un espacio confortable y amplio lo suficiente para cada uno poder hacer su vida.
A Fernando le gustaba sentirse en su mundo, estar largas horas entregado a su pasion,navegando por las telas como si de una ola se tratara.Sin embargo, le gustaba saber que habia alguien a escasos centimetros de distancia,Le gustaba esa sensacion  de seguridad, talvez por el hecho de , en un dia de calor, hace muchos años atras, haya ido con sus padres a un Centro Comercial de la zona y acidentalmente se haya quedado atrapado en unos de los ascensores, quedando dos interminables horas completamente solo, sintiendo como si el aire se le terminaba y escuchando los gritos histericos de la madre detras de la pared del ascensor.
Cuando finalmente lo pudieron libertar, venia con los ojos inchados por haber gastado todas las lagrimas , pero sereno como una mañana de Verano.La actitud indiferente contrastaba con la de su madre, que sintiendose como si su hijo hubiera vuelto a la vida, tal Lazaro resuscitado, lo abrazaba mientras su padre, pasandole la mano por su cabeza le decia:"..No fue nada, ya pasó.."